¿Nos va a diagnosticar un robot? La inteligencia artificial entra en las consultas (y no es lo que parece) Alfons M. Viñuela

Imagen ChatGPT

 Este agosto llevo leídos hasta 4 artículos de IA y medicina (y estamos en la 1a semana del mes) Intentaré hacer un resumen, espero que asequible para nosotros los pacientes, de lo que he entendido de estas fuentes y lo que voy aprendiendo al respecto y, siempre, desde mi comunidad sanitaria (Catalunya)

En los últimos meses, la inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser un concepto futurista a una realidad en las consultas de atención primaria de Catalunya. El artículo “Que la IA te diagnostique: el ChatGPT que ya utiliza tu médico” (Albert Diumenjó, Diari ARA, 5/08/2025) nos presenta AXIA, un asistente virtual que apoya a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones.

Pero… ¿estamos hablando de un robot que nos va a diagnosticar? No exactamente.


¿Qué es AXIA y para qué sirve?

AXIA es una herramienta de IA generativa, creada por el Departamento de Salud, que permite a los médicos consultar casos clínicos –sin datos personales– y recibir sugerencias diagnósticas y de tratamiento basadas en guías clínicas oficiales y protocolos médicos. No tiene acceso a internet, lo que garantiza que sus respuestas se basan solo en fuentes validadas.

El objetivo no es reemplazar al médico, sino ser un asistente de apoyo. AXIA ayuda a confirmar diagnósticos y ahorrar tiempo en consultas saturadas. Como explica un médico de primaria:

“Esto es un asistente, me ayuda, no me sustituye”.

Actualmente, más de 2.700 profesionales ya han utilizado AXIA, y el 90% de las respuestas han sido valoradas positivamente. Está previsto que la herramienta se mantenga en pruebas hasta finales de año, y su continuidad dependerá de su acogida.


¿Debemos temer que la IA deshumanice la medicina?

La entrada de la IA en la sanidad genera inquietud. ¿Puede una máquina entendernos realmente? El artículo “No, la IA no es tu amiga” (Peter G. Kirchschläger, Project Syndicate, 3/08/2025) desmonta la idea de que las IA sean “compañeros” o “amigos” de las personas.

Kirchschläger recuerda que estas tecnologías no son inteligentes en el sentido humano:

“La IA no comprende, solo imita funciones cognitivas. No siente, no tiene moral, no decide por sí misma”.

Las máquinas son excelentes procesando datos, pero carecen de empatía y capacidad de juicio ético. Por eso, el control y la supervisión humana son esenciales. Si usamos estas herramientas de forma crítica, pueden ser grandes aliadas para liberar a los profesionales de tareas repetitivas y permitirles dedicar más tiempo a lo que una máquina nunca podrá hacer: escuchar, empatizar y acompañar.


Como pacientes, ¿qué debemos exigir?

La clave está en cómo se implementa esta tecnología. AXIA es un ejemplo de cómo la IA puede aportar valor real si se mantiene como herramienta de apoyo, no de sustitución. Como pacientes activos, debemos exigir:

  • Que la IA esté al servicio de los profesionales, no al revés.

  • Que se garantice la privacidad y la ética en su uso.

  • Que libere tiempo de los médicos para poder centrarse en el trato humano.

La IA no viene a deshumanizar la medicina… a no ser que lo permitamos.


Fuentes:
Diumenjó, Albert. “Que la IA te diagnostique: el ChatGPT que ya utiliza tu médico”, Diari Ara, 5/08/2025.
Kirchschläger, Peter G. “No, la IA no es tu amiga”, Project Syndicate, 3/08/2025.
"La intel·ligència artificial pot transformar la sanitat, però cal fer-ho bé", ARA, 4 agosto 2025.
"¿Puede la inteligencia artificial humanizar la medicina?", Retina (El País), julio 2025. 

Comentarios

  1. Buenos días. Muchas gracias por este artículo, me parece una reflexión muy certera. De hecho, he tenido ocasión de escuchar a una paciente experta de Canadá hablando de cómo usó la IA para comprender todo el proceso desde el diagnóstico de su cáncer de mama hasta el tratamiento y posterior seguimiento. La peculiaridad es que Alvina Nadeem (https://www.linkedin.com/in/alvinanadeem/) es ingeniera y una gran oradora. Ella sabía qué son las IA y las empleó con prudencia. :-) Llegarán a ser grandes aliados para profesionales y pacientes, hay que aprender a usarlas y comprender qué es lo que ofrecen, por ambas partes. Yo soy médico y trabajo en innovación asistencial. Gracias, Alfons.

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